Los menores de edad generalmente sufren una serie de consecuencias psicológicas cuando son arrestados por incurrir en actos delictivos en el estado de California. Cuando una persona menor de 18 años de edad comete un delito, el sistema de justicia juvenil en este estado se enfoca en rehabilitar a los menores en vez de castigarlos con multas o una pena de cárcel. Pero si bien el sistema de justicia juvenil no es estricto, una condena de este tribunal tiene efectos a largo plazo en sus vidas.

Por lo tanto, buscar una asesoría legal es fundamental si el menor está enfrentando cargos penales. En California Criminal Lawyer Group, ubicado en San Jose, California; lo asesoraremos a usted y a su hijo durante el proceso para garantizar el mejor resultado posible.

¿En qué consiste la delincuencia juvenil?

La delincuencia juvenil tiene lugar cuando un individuo de menos de 18 años de edad participa en actividades ilegales. Los sospechosos de este rango de edad son sometidos a un juicio en el tribunal de menores de California, el cual maneja tanto los delitos menores, como los delitos mayores cometidos por menores de edad. Además de aquellos actos que únicamente se consideran actos delictivos cuando los comete un menor; tal como el ausentismo o el consumo de alcohol.

Es importante que los menores sepan qué deben hacer si son arrestados, lo cual los ayudará a evitar consecuencias adicionales. Cuando alguien es arrestado por ser sospechoso de cometer un delito, es necesario que no se resista a la policía y se comporten de la manera más educada posible. Sin embargo, debe tener en cuenta que los funcionarios policiales no son sus amigos. Por otra parte, solicitar que un padre o un abogado esté presente es fundamental, y además el menor debe evitar realizar una confesión incluso si la misma es escrita, ya que el tribunal puede utilizar esta información para implicarlo.

El sistema de justicia juvenil tiene el objetivo de rehabilitar a los menores de forma que puedan comportarse apropiadamente cuando sean reintegrados en la sociedad. Pero los hechos que rodean el arresto del menor pueden ser difíciles tanto para este como para sus padres, por lo que es crucial que busque a un profesional que pueda asesorarlo legalmente.

En algunos casos, el joven puede ser sometido a una audiencia de transferencia en la cual se discutirá si debe ser juzgado en el tribunal de adultos. En tal caso, el juez tomará la decisión de transferirlo en base a los siguientes factores:

  • El historial delictivo del menor. Si el menor es un reincidente que con frecuencia es juzgado en el tribunal de delincuencia juvenil, cometer un delito grave puede ser fundamento suficiente para que se le imputen cargos en el tribunal de mayores de edad.
  • La gravedad del delito cometido por el menor. En la mayoría de los casos, a los menores les imputan delitos menores o infracciones tales como; DUI de menores de edad, violaciones del toque de queda, o ausentismo. Sin embargo, cuando el joven ha cometido ciertos delitos graves, puede ser acusado en un tribunal de adultos conforme a las reglas de este tribunal, con lo cual enfrentará sanciones severas si es condenado.
  • Los intentos previos de rehabilitación son fundamentales. Cuando el juez está evaluando si debe juzgar al menor en el tribunal de adultos, considera si los intentos anteriores de rehabilitación fueron satisfactorios. Asimismo, el sistema de justicia juvenil tiene el objetivo de rehabilitar a aquellos menores que han cometido un delito en vez de castigarlos. Por lo tanto, si los intentos de cambiar su comportamiento con la libertad condicional o un confinamiento no son satisfactorios, el menor puede ser juzgado como un adulto.

Cabe destacar que, el juez no puede transferir a un joven menor de 16 años a un tribunal de mayores de edad. No obstante, el menor puede ser tratado como un delincuente adulto si comete ciertos delitos como robo a mano armada, violación que causa lesiones corporales graves, actos lascivos con un menor de 14 años de edad, asesinato o intento de asesinato, asalto agravado, y secuestro para cometer un robo, entre otros.

Existe una diferencia significativa con respecto a la forma en que la ley trata a los delincuentes mayores de edad y a los menores en el estado de California. Si su hijo enfrenta cargos en un tribunal de adultos, es posible que el juez lo condene a prisión o lo obligue a pagar multas cuantiosas. Adicionalmente, el joven será privado de los privilegios del sistema de justicia juvenil. Por lo tanto, si el estado quiere juzgar al menor como un adulto, es recomendable que usted busque la asesoría legal de un abogado penalista competente.

¿Qué ocurre en las audiencias del tribunal de menores?

Dependiendo de las acusaciones que se hayan presentado contra el menor en el tribunal de menores, el proceso judicial consta de una serie de audiencias. Durante las mismas, el juez considera varios factores para determinar cuál debe ser su veredicto. A continuación, conoceremos en qué consisten cada una de estas audiencias.

  • Audiencias de detención. Si un joven es arrestado y se mantiene bajo la custodia de la policía, la primera audiencia que se lleva a cabo en el tribunal de delincuencia juvenil es la de detención. A diferencia del tribunal de adultos, a los jóvenes en el tribunal de delincuencia juvenil no se les permite pagar una fianza para salir en libertad mientras existe un caso pendiente. En su lugar, el oficial de libertad condicional determina si se le permitirá volver a su hogar o no tras el arresto. Si este desea detener al joven, la única forma de que sus padres puedan llevarlo a casa es si estos o el abogado del joven convence al juez de que lo libere durante la audiencia de detención. Cabe destacar que, aunque se le permita a su hijo volver a su hogar hasta que se dicte el veredicto final del caso, este se considera un pupilo del tribunal.

Durante la audiencia, el menor será informado de los cargos que se han presentado en su contra y de sus derechos. Tras lo cual, este emitirá una declaración con respecto a los cargos, pudiendo declararse culpable, inocente, o negar las acusaciones por motivo de demencia. Por su parte, el juez determinará qué debe ocurrir con su hijo durante esta audiencia. Este permanecerá bajo custodia en el centro de detención de menores en los siguientes casos:

  • Existe un riesgo de que el menor se fugue. Se considera que existe un riesgo de fuga con respecto a un individuo si es probable que este huya y no comparezca ante el tribunal para las audiencias. Por lo que su abogado defensor debe demostrar que dicho riesgo no existe.

Se considera que existe tal riesgo ante la presencia de cualquiera de las siguientes circunstancias:

  • El joven es una amenaza para su propia seguridad o la de otras personas.
  • El menor tiene antecedentes de no presentarse ante el tribunal en las fechas establecidas.

Si usted pierde durante la audiencia de detención, su hijo será recluido en el centro de detención de menores a la espera de la próxima fecha de comparecencia. Pero si gana en la audiencia, podrá irse a su hogar y deberá presentarse en la próxima audiencia.

  • Audiencia preliminar. En el tribunal de menores, se requiere que el caso sea evaluado en una audiencia preliminar antes de que pueda proceder a la etapa de juzgamiento. Si el joven está en el centro de detención de menores, esta audiencia ocurre en los 15 días siguientes a la audiencia de detención, pudiendo realizarse dentro de los siguientes 30 días si el menor no está recluido. Algunos casos de menores de edad requieren que se realice más de una audiencia preliminar, durante la misma, el juez informará tanto a los padres como al joven sobre el progreso del caso. Además, el oficial de libertad condicional debe informar al juez sobre el comportamiento del menor durante esta audiencia.

Los menores tienen derechos similares a los de los adultos durante el proceso judicial. Por lo tanto, la audiencia de adjudicación le permite al joven y a su abogado conocer las evidencias que tiene el fiscal en su contra. Además, el juez determina si el caso puede resolverse extrajudicialmente. Por su parte, el fiscal del distrito puede recomendar las medidas disciplinarias a imponer si el joven confiesa haber cometido el acto delictivo conforme a lo descrito en la petición. En la mayoría de los casos, se recomienda una libertad condicional supervisada durante la audiencia preliminar.

  • Audiencia de jurisdicción. El objetivo de la audiencia de jurisdicción en el proceso judicial del tribunal de delincuencia juvenil, es que el juez determine si el joven cometió el delito por el cual está siendo acusado. Durante la misma, el fiscal presenta las evidencias obtenidas contra el menor y el abogado defensor del joven presentará argumentos defensivos y sus propias evidencias de que el menor no cometió el delito. Adicionalmente, el abogado defensor del menor puede oponerse a las evidencias presentadas por el fiscal, además de contrainterrogar a testigos y presentar sus propios testigos.

Al comenzar la audiencia, el juez lee la petición en voz alta, además del resultado de la audiencia de jurisdicción. Por su parte, los padres y tutores del menor son informados de las multas que deben pagar. Si la defensa es satisfactoria y el juez está convencido de que el menor no cometió el delito, procederá a desestimar los cargos.

  • Audiencia de transferencia. En esta audiencia se determina si el caso debe ser juzgado en un tribunal penal para adultos o si debe mantenerse en el tribunal de menores. Un juez decidirá si el joven es apto para enfrentarse al procedimiento judicial de este tribunal, para lo cual, tomará en cuenta los siguientes factores:
  • Si las medidas de rehabilitación ofrecidas por el tribunal pueden beneficiar al menor.
  • La gravedad de los cargos que se han presentado en contra del joven.
  • Si el joven tiene antecedentes penales.
  • Cualquier intento previo de rehabilitarlo.
  • El grado de formalidad reflejado por el menor al cometer el delito.
  • Audiencia de disposición. Cuando el juez sostiene la petición del fiscal, dictará una sentencia o disposición. Por lo esta audiencia se realiza 10 días después de la audiencia de jurisdicción y tiene el objetivo de que el juez determine las sanciones y medidas necesarias para la rehabilitación del menor. Antes de la misma, un oficial de libertad condicional debe elaborar un informe sobre el menor en base al historial familiar y delictivo del mismo, además de las recomendaciones del Departamento de libertad condicional. Tras lo cual, debe enviar la información a todos los individuos involucrados en el caso.

Durante la audiencia, el oficial de libertad condicional presenta las evidencias que ayudarán al juez a determinar cuáles son las sanciones más apropiadas. Para ello, debe tomar en cuenta la seguridad del menor y las demás personas de la sociedad.

Una vez que culmina el caso en el tribunal de menores, varias cosas pueden suceder. Estas son las siguientes:

  1. La interposición de un recurso de apelación. Si el joven no está conforme con el resultado del caso, su abogado puede presentar una notificación de apelación dentro de los 60 días siguientes a la audiencia de disposición.
  2. Solicitar la anulación de la orden judicial. El joven puede solicitar que el veredicto del juez sea modificado si su situación ha cambiado significativamente o existen nuevas evidencias que lo benefician.
  3. Una disposición más estricta. Si el joven no está cumpliendo con las condiciones dictadas en la audiencia de disposición, es posible que se solicite su comparecencia ante el tribunal ya que le serán impuestas medidas más severas.
  4. Solicitar el sello de los registros. Si han transcurrido 5 años durante los cuales el menor ha estado en contacto con el oficial de libertad condicional, puede presentar una solicitud para el sello de los registros, lo cual garantiza que los errores cometidos por este no lo afecten en la adultez. Sin embargo, es necesario que no tenga otros casos pendientes en el tribunal de menores.

¿Cuáles son los derechos de los menores en el tribunal de delincuencia juvenil?

Los menores de edad que están siendo juzgados en este tribunal no tienen los mismos derechos que los acusados mayores de edad que están siendo juzgados en el tribunal de adultos. Algunos de los derechos constitucionales que tienen los niños y adolescentes en el sistema de justicia juvenil, son los siguientes:

  1. Se requiere la existencia de una causa probable para arrestar al menor. Antes de que el joven sea puesto bajo custodia, la policía debe tener una causa probable.
  2. El derecho a realizar una llamada. Es probable que el menor se encuentre significativamente desorientado con el arresto, de manera que, la orientación de sus padres o tutor legal es fundamental, por lo que este tiene derecho a llamarlos.
  3. El derecho a ser notificado de los cargos que se han presentado en su contra. Antes del arresto, el joven tiene derecho a saber el motivo del mismo. Además, es necesario que comprenda la naturaleza de los cargos que enfrenta.
  4. El derecho a tener asesoría legal. Entre el arresto y la culminación del proceso se realizan varias audiencias durante las cuales es fundamental estar representado por un abogado, por lo que el menor debe tener en cuenta que tiene derecho a solicitar a un abogado.
  5. El derecho a contrainterrogar a testigos. Aunque la audiencia de adjudicación no es tan formal como un juicio penal, el joven puede ejercer su derecho a contrainterrogar a los testigos presentados por el fiscal.
  6. El derecho a que las acusaciones se demuestren por encima de la duda razonable. Para que la petición sea aceptada y se impongan las medidas disciplinarias correspondientes, el fiscal debe demostrar que el joven cometió el acto delictivo por encima de la duda razonable.
  7. No tiene derecho al pago de una fianza. Si luego del arresto, el menor es recluido en el centro de detención de menores, no se le permitirá pagar una fianza para salir en libertad, por lo que la única forma de lograr que este no continúe estando recluido, es que su abogado convenza al juez de que debe ser liberado durante la audiencia de detención.

Por su parte, los padres o tutores legales también tienen derechos durante este procedimiento. Estos incluyen los siguientes:

  • Ser notificados del arresto y detención del menor.
  • Conocer los derechos del joven.
  • Buscar asesoría legal para el joven.
  • Que las audiencias del proceso judicial y demás actos del mismo se mantengan confidenciales.
  • Revisar el expediente judicial y demás documentos relativos al proceso, incluyendo los informes de libertad condicional.
  • Estar presente en todas las audiencias.

¿Cuáles medidas pueden imponerse?

El sistema de justicia juvenil tiene el objetivo de rehabilitar a los menores de edad en vez de castigarlos, de manera que estos reciben educación y son asesorados para que se abstengan de cometer actos delictivos y se reintegren en la sociedad como ciudadanos productivos. Sin embargo, existen ciertas medidas disciplinarias que pueden imponerse en este tribunal, las cuales incluyen las siguientes:

  • Libertad condicional informal. Art. 654 y 725 WIC. Cuando un menor incurre en actos delictivos no violentos como el vandalismo o invasión de propiedad ajena y no tiene antecedentes penales, es posible que el tribunal lo someta a un programa de libertad condicional informal conforme al Art. 654 WIC, el cual tendrá entre sus condiciones; la obligación de asistir a la escuela, respetar el toque de queda, pagar multas, resarcir a sus víctimas, someterse a pruebas de alcohol, y cumplir con sesiones de terapia psicológica. Una vez que el joven cumpla con los términos impuestos, el juez procederá a desestimar la petición que se ha presentado en su contra.

Por su parte, el Art. 725 WIC regula un tipo de libertad condicional distinto. Cuando un menor no es un pupilo del tribunal de menores y está sometido a este programa de libertad condicional informal, estará bajo la jurisdicción del departamento correspondiente. Bajo este programa, el departamento no involucra al tribunal de menores, ya que el acto delictivo es uno de bajo nivel que no requiere que el fiscal presente una petición ante este tribunal. El oficial de libertad condicional a cargo del menor presentará un programa de libertad condicional de 6 meses que garantiza que el menor esté dentro de la jurisdicción del tribunal de menores. Durante este periodo, es fundamental que cumpla con la totalidad de los términos impuestos. De lo contrario, es posible que el programa sea cancelado y el fiscal proceda a presentar una petición formal ante el tribunal.

  • Libertad condicional de la Entrada Diferida de Juicio (DEJ). En este tipo de libertad condicional, la petición se desestima una vez que el menor completa el programa. Para calificar para la DEJ, el menor debe cumplir con los siguientes requisitos:
  • Tener 14 años o más.
  • El delito no debe estar incluido en el Art. 707 (b) WIC.
  • No debe haber sido un pupilo del tribunal por un delito grave anterior.
  • No le debe haber sido revocada una libertad condicional previamente por parte del tribunal.
  • El delito que cometió no debe estar incluido en el Art. 289 PC.
  • No debe haber sido sometido a la DJJ con anterioridad.
  • Libertad condicional formal. Cuando el juez emite una disposición, el joven que ha sido condenado se convierte en un pupilo del tribunal y es sometido a una libertad condicional formal. El juez puede decidir que permanezca bajo la jurisdicción del tribunal, pero cumpla con la libertad condicional en su hogar. También puede enviarlo a la DJJ, o a un campamento o rancho de libertad condicional, dependiendo de lo que estime conveniente.
  • Confinamiento en la División de Justicia Juvenil. La DJJ es una de las instalaciones a las cuales son llevados los jóvenes cuando cometen un delito grave y el juez sostiene la petición del fiscal. Una vez que el juez impone esta medida, son privados de su libertad durante un periodo que será decidido por la Junta de Menores.

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Si su hijo ha cometido actos delictivos por los cuales enfrenta cargos en el tribunal de menores, es necesario que sea representado por un abogado con experiencia en todos los actos del procedimiento judicial. Por lo que debe contactar inmediatamente a los abogados de California Criminal Lawyer Group, ubicado en San Jose, California. Nuestros profesionales tienen experiencia protegiendo los derechos de menores de edad y ejerciendo una defensa idónea, con lo cual pueden lograr el resultado más favorable.

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